Todos los pueblos
guardan en su memoria incluso lo que no les gusta recordar. A nosotros, también
nos pasa, hay escenas de nuestra historia que nos incomodan, nos duelen. Nos
sacan “de nuestra zona de confort” podríamos decir. Recorrer nuestra historia,
nuestro pasado cercano, nos invita a cuestionarnos sobre lo pensamos, sobre lo
que valoramos, lo que justificamos, lo que defendemos, sobre lo que creemos.
Pero hay hechos, que
no dependen de las miradas, de las lecturas, de los sentimientos. El 24 de
Marzo de 1976, la Junta Militar tomó el poder político por la fuerza,
interviniendo también los medios de comunicación. Durante muchos años, palabras
como libertad, derechos, opinión, garantías, Constitución, respeto
desaparecieron por ser amenazantes, conspirativas y poner en riesgo la llamada “seguridad nacional” Pero no sólo desaparecieron las palabras…
muchos trabajadores, estudiantes, docentes, médicos, padres, abuelas, amigos,
conocidos o desconocidos que creían en estos valores también desaparecieron con
ellas.
Por suerte, para ustedes que son más jóvenes (mirando y
señalando a los alumnos) los pañuelos nos dan su testimonio y su mensaje, sólo
tenemos que escucharlos y decidir en qué o en quiénes creemos para ser
protagonistas de nuestra historia y futuro en democracia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario